Imagen: Katia FuentesParadas de autobús acordonadas, no hay paso para quienes no deciden huir, soy uno de ellos, ya no quiero continuar tratando de escapar, me he topado con lo absurdo de un modo original y en las voces que gritan nombres por doquier no encuentro el mío, no sabrán acaso que soy un criminal?... ya no puedo esperar, tengo que tomar una decisión, o acabar con mi vida en este instante, la respiración se entrecorta, mi mirar gira a través de los vidrios empañados, no encuentro la salida, oigo pasos que se acercan, ahora son pisadas veloces, mi corazón palpita a no más dar, será que vienen por mí?... pues ya no queda nada por esperar, cerrar los ojos y aguantar el golpe, el ruido viene pero se desvanece, los pasos se hacen ligeros y el silencio invade la habitación, el cubículo desde el cual describo mi último día, aún me queda vida...
SóLO UNA HORA PARA TERMINAR DE VIVIR
oculto bajo el velo de mi seguridad, he de aguardar por otro instante que me congele la sangre, para repetir la ecuación, soy un factor que arroja un resultado constante, un error recurrente, el cielo bajo mi ser corrije lo que no le pertenece, no me queda más que continuar la brega, cuidando no temer de quien blasfema, para no gritar con voz en cuello, para no tratar de razonar... he quedado a la espera, aguardando la bulla de mi palpitar, el corazón se duerme pues no encuentra afrenta que saldar, falsa alarma, es hora de retomar fuerzas y empezar de nuevo, el juego ha terminado, no más simulaciones, hay que prepararse para la batalla real, aquella que no perdona distracciones, guerra absurda, país ajeno, no soy yo quien juzga, no puedo hacerlo, ya estoy muerto...
ALTER EGO
