domingo, setiembre 10, 2006

III (Resaca imposible)


hoy me emborracho de desgracias, no es usual en mí, pero el día es perfecto para hacerlo. Las hojas grises del viejo libro de cabecera parecen pasar más lentas esta vez, es la sensación de estar en un mismo lugar más de la cuenta... siempre en el borde de la ventana, mirando con desgano el vacío del mundo, y es que luego de una sesión tormentosa con el reflejo en el espejo no concibo mostrarme en público, soy demasiado distinto a lo que ellos esperan, así que prefiero ahorrarme las explicaciones y evitar sus "¿por qué ah?" no me gusta contar lo que me sé de memoria, porque vivo con eso cada día, cada vez que el día da paso a las horas en las que nadie duerme, cuando yo logro salir y emerger de los parajes de su imaginación, en una creación sin fundamentos, ese continuo discurrir de la emoción pura...

hoy he dejado la puerta abierta, pero sé que nadie pasará (en eso confío) porque es una prueba, para demostrarme que la soledad no elige víctima, soy yo quien la invita cuando decido sentirme diferente... genero mi espacio, para poder respirar mi propia ausencia, y descubrir que lo que miro no es real, es sólo una distracción de mi cabeza, nada concreto a fin de cuentas... vuelvo a lo de ayer, encerrado en mis problemas (que no son míos, pero que he cazado en el camino) concentrándome en cada punto del proceso, la vida pasa y yo ni me entero: cuando uno se encuentra solo puede ser el dueño del universo, pero prefiero continuar siendo una pequeña parte de este lienzo, un color difuminado entre los demás, pasar desapercibido ante la llegada del alba...

el mundo sigue su camino, independientemente de lo que yo decida hacer, no hay por qué discutir, he descubierto que el esfuerzo mío es en vano, cuando las imágenes del día siguiente ya se dibujaron. Por más que intente ahogarme en el licor de la añoranza, no logro sentir sus estragos, es cuestión de adaptación, tanto tiempo en los ríos tempestuosos de la frustración me han hecho temeroso, han corroído los muros de mi fortaleza, ya no hay protección para mi desvalida mente... me siento vulnerable, debe ser porque tengo el pecho desnudo y el frío es inclemente, o debe ser por la borrachera de mis penas: mi resaca imposible...

ALTER EGO