jueves, setiembre 21, 2006

XIV (dE Mis MArcAS)


Huellas de un pasado asesino, huellas que me perturban y me cortan la respiración, aquellas con las que no puedo dormir. Busco en mí las respuestas para los dilemas ajenos, siempre es búsqueda, que cuando giro el mundo en madrugrada no hay esperanza que valga, son respuestas a preguntas vagas, siempre las busco y no siempre las encuentro... será que mi vida es una completa ficción, que no soy yo, sino la ilusión de ese extraño suceso en mi interior, palabras necias que aparecen en los alrededores de mi habitación. Tengo las paredes llenas de frases color sangre, de días rabiosos, y el intenso rojo logra ser la medicina adecuada para este ataque de perplejidad...

HAY FRASES QUE DESPIERTAN COMPASIÓN

cada noche vuelvo a mis paredes, con la sangre en las manos y muchas ganas de llenar los espacios en blanco, con los ojos clavados en el cuadro de la ventana, recuerdo una vida pasada, de impaciente espera, de periódicos mojados de tanto llorar, de canciones muertas en la garganta... una señal a mis ojos sin fe, pasa desapercibida como muchas otras en mi vida, el reflejo en el espejo me dice que no soy bueno para las señales, debe ser por todos los cigarros que pasaron por mi boca, o la cajetilla roja de la última vez...

la primera vez que garabateé mi pared me sentí poseído, casi una sombra, débil de reojo y aturdidos los sentidos, sin terminar el sueño recuperaba el tiempo, lentamente se configuraban los segmentos en una melodía hecha con los gritos que se ahogaban en el camino, tantas voces conocidas! y una en especial que me recordaba a la mía: no había nadie más...
hay huellas que nunca dejo de mirar...

ALTER EGO