martes, febrero 26, 2008

RememBranZa

imagen: www.emisora.org


En algún punto de nuestras vidas los recuerdos pierden ese detalle que nos hace estar seguros que realmente vivimos lo que decimos recordar, el verano particularmente logra que asocie imágenes que se remontan casi quince años en retrospectiva, lugares ahora lejanos, personas desaparecidas, sonidos sordos...


La melancolía de una paz que ahora añoro porque, con varios años más a cuestas y la madurez que no viene gratis con ellos, sé que por esos días yo viví en un lugar único, una especie de eslabón entre la maravilla pueblerina y las comodidades de la tecnología básica...


Fue una niñez bastante buena, aunque sin el don del entendimiento para aprovecharla al máximo, nostalgia que queda en mí y en mis intentos de recuerdo, con la esperanza desvanecida para regresar y compartir con el tiempo aquel lugar, para agradecer lo vivido...

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