Escucho el inmenso ruido de la calle, tras la ventana, mis ojos no logran concentrarse en su objetivo: el libro de cabecera ¿será que nunca terminaré de leer? aún albergo un indicio de esperanza... Cambio definitivamente el curso de esta declaración, porque fuerzas extrañas vienen aquí, rondan sus miradas amenazantes y me impiden continuar; yo lo permito, no quiero involucrarme en un par de muertes esta noche
(aunque esta vez sí me encantaría morir en el intento)
(aunque esta vez sí me encantaría morir en el intento)
Se acerca el instante en el que tome una decisión: no me atrevo. El tiempo puede ser cretino, en el viaje de los versos míos, no he encontrado espacio para desatar la tormenta, siempre el saldo es negativo, siempre hay un NO que me devuelve el golpe y un silencio inmediato que me contiene... ya no hay fuerza para continuar esta brega, me temo que al final del día aquella infame respuesta vendrá por mí, y yo no estaré preparado, cogeré la chaqueta de cuero y saldremos a caminar, a medio tramo intentaré escapar y será en vano: no puedo huir de mi sombra...
Palabras de papel, buscan consuelo para tener contacto humano, que el dolor se lleva mejor cuando es enojo disfrazado, brotan de mí las dagas que a mi espalda han llegado, una por cada intento de matar lo que llevo dentro, no puedo morir todavía, mientras no arregle ese asunto del desvelo, hoy intentaré cerrarlo, para no pensar en el recuerdo, buscaré respuestas para mantenerlos en silencio, y cuando les enseñe lo que puedo ser si me atrevo, verán sus rostros compungidos por mi velo, no tendrán motivo para el recelo, buscarán en ellos una explicación y se sentirán mal cuando se den cuenta que ahora soy yo quien tiene las respuestas... que el sacrificio valió la pena, pues es la revancha de los días sin tregua, cuando termine el libro de cabecera, cuando sepan que todo lo que escribo nace, vive y muere como un garabato...
ALTER EGO
Palabras de papel, buscan consuelo para tener contacto humano, que el dolor se lleva mejor cuando es enojo disfrazado, brotan de mí las dagas que a mi espalda han llegado, una por cada intento de matar lo que llevo dentro, no puedo morir todavía, mientras no arregle ese asunto del desvelo, hoy intentaré cerrarlo, para no pensar en el recuerdo, buscaré respuestas para mantenerlos en silencio, y cuando les enseñe lo que puedo ser si me atrevo, verán sus rostros compungidos por mi velo, no tendrán motivo para el recelo, buscarán en ellos una explicación y se sentirán mal cuando se den cuenta que ahora soy yo quien tiene las respuestas... que el sacrificio valió la pena, pues es la revancha de los días sin tregua, cuando termine el libro de cabecera, cuando sepan que todo lo que escribo nace, vive y muere como un garabato...
ALTER EGO
