jueves, setiembre 27, 2007

XXXVII (MaL Karma)



Desvariando las ideas que nacieron este día, caminando en círculos a través de mis espinas, con el sabor de una noche que llega y se irá irremediablemente como tantas otras, y yo con la ilusoria esperanza de disfrutar cada instante del cielo oscuro como si fuese a durar toda una vida; pero el alba llega y la luz invade el espacio vacío adueñándose de lo que encuentra a su paso: sinsabores, anhelos y pesadillas...

puedo tildarme de insólito, puedo ser tan común como el resto de todos, depende del contexto; hoy ando divagando por entre rumas de papeles mentales, descubriendo pseudoenigmas que andaban cubiertos por el velo del engaño, realidades alternas que aclaran mi razón, pues no podía andar tan equivocado en el mundo de quienes poco tienen que perder jugando a ser más que uno, ese juego de miradas huecas, con ansias de transmutar hacia alguien más, pues el vacío que inunda sus voliciones los llama a quererse a través del eco de voces ajenas; hoy descubrí la mentira...

Y si el resto del mundo en mi lugar se viera invadido por algún tipo de desconcierto -de rabia y venganza quizá- mis manos, a diferencia, perrmanecen frías y lejos de cualquier temblor emocional, la tranquilidad de mil batallas se hace presente y mis ojos no hacen más que perpetuar la ocasión, sigo entero, no hay más que conceder el crédito a esta mente impredecible, que adivinar es un arte: el don de leer palabras que no pueden ser escritas...

Tengo karma a mis pies, mal karma que se acumula a través de una maquinada fantasía, actuación descomunal, en definitiva; reparo en los días que vienen y en lo relativamente exacto de mis intuiciones, sin buscar encontré, sin pedir se me ofreció el pergamino con el final de la historia, con el artilugio faltante, la culminación de las palabras no dichas, del temor disfrazado, de una vida alterna, de una vida poco merecida...

Si peco de alardear en estas líneas, estoy seguro que alguna mente lúcida habrá de reconocer lo que parece una vana sarta de tonterías, pues la vida otorga momentos en los que confirmo que mi naturaleza no es de muchos, que las letras mías vuelan en otro cielo, que el mundo es distinto a través de unos ojos que ven lo que nadie quiere, pues sé lo que nunca nadie ha sabido...

nadie ha de pagar el precio por tan ingrato talento, muchas voces fueron sucumbidas, en la lucha de manos lacerantes, golpes martillando el cielo enrojecido, luces caídas, lumbreras muertas, desierto de poetas, lluvia ácida de marionetas, la voluntad me fue concedida para demostrar que un martirio en un mundo lleno de tanta desazón, de templos obscenos y miradas repetidas...

El mal karma, para quienes huelen el aroma de estas letras, es presagio de aciego, castigo y equilibrio, por las faltas cometidas, penumbra que vigila, niebla que congela el caminar, una respuesta al abuso propinado en favor propio: un golpe de bienvenida... mal karma para mí, he de recibir lo que aguarda para mí: una advertencia de días nuevos, de regalos merecidos, porque lo que para otros es dolor y desatino, para mis manos es preciada tela e hilo fino, con los que me veo invitado a dar rienda suelta a lo que se avecina: un divino ejército de brazos extendidos, maquinando vida a través de cantos sin letra...


ALTER EGO

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