domingo, octubre 14, 2007

XXXVIII (CadaVer ExquisiTo)



solo en el confín de mis dominios, con la luz tenue que alberga el inmenso espacio de oscuridad, irradiando el contraste que llega hasta mí como mensaje encriptado: no hay mejor compañía para los momentos letales que la soledad, el encuentro con uno mismo, con los demonios dormidos, con las voces que nunca descansan...

es aquí donde todos estamos dispuestos a jugar con las letras, armando pedazos de pasado y una que otra careta, imitando al desalmado, al carente de tino, a los pobre marginados, en una historia que tiene mucho que contar, por donde no hay palabras se inventan, por donde no hay continuo se imagina, por entre mis pies y los pasos que aún no he dado, se camina...

miedos a la deriva, premoniciones manifiestas, deseos, fantasías, ademanes de novela, intentos de camaradería, en un trajín compartido vamos dando forma a este cadaver exquisito, construcción de uno y mil veces yo, en el tiempo impreciso, con motivaciones dormidas y ansias enajenadas, busco a la deriva un rincón dormido entre mis ojos, un indicio de verdad, de misógino caracter; no hallo calma en la tempestad de las ideas, de las palabras discurriendo sin cesar, entre clamores, disyuntivas e imprecisiones, en dones marchitos, pereza aprendida, conmisuras llagadas, sangre a mis costados, madera seca y humo de cigarro...

creación confusa, entre un bacanal del piano furioso, tecleando por compulsión, con la marea crecida y la luna a punto de reventar, convulsionan las palabras en el viento, con voz sincrónica y la garganta derretida, no hay más luego de tus memorias, de la ufanía ocasional de tus preciadas crisis, pecado y redención en coctel de salvación, precio a tus espaldas y dardo al corazón...

hoy descansan en este mar de improvisación el manifiesto de noches retóricas, de luces tenues cubriendo la oscuridad de mis demonios, de penas disfrazadas de alegrías, de muertes en vida y cadáveres exquisitos...


ALTER EGO
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