"Espejismos" Alfredo DeStefano (2002)
Aquí yace el testimonio de un capítulo arrancado de hojas ajenas, de palabras torpes que se amontonan en el fogón intermitente de la irracionalidad, de amabilidad finita, quereres desprovistos de sentido común, de tintes de realidad, ojos que ven espejismos, manos que abofetean el viento esperando encontrar respuesta, en el eco sordo de sus ideas erróneas, en el sufrir absurdo, en el amar siniestro...
un episodio acrónico en el continuo estar de santos aposentos, neurosis de fantasías autocumplidas, vertiginosos cambios de vida, líneas divididas por arranques de frustración, ausencia premeditada por el monólogo recurrente: las voces que torturan la razón, suprimiéndola hasta desaparecerla; huida declarada y pasos recorridos, vacío que deja su alejamiento, vacío oportuno, alivio merecido...
conflictos sostenibles, discusiones en silencio, con miradas fijas en los ojos de enfrente, pestañeos esporádicos y la sangre hirviente, el corazón a mil por la anticipación del fin, final que no se quiere pero que se construye con enfermiza premeditación, daño inmenso, daño de propia autoría que no conoce de razón...
hoy hay ausencia, pero también hay paz, que se respira entre la cadencia del viento, en el silencio que invade el espacio ajeno, no hay tensión ni compromiso al sonreir, hoy hay ausencia manifiesta y su tiempo bien sabrá a definir, pero por ahora no queda más que continuar la brega, con mucho que poner en el tintero y tantos pensamientos envueltos en el día, que cuando la delgada línea es abolida, el regreso parece estar más lejos que la despedida...
un episodio acrónico en el continuo estar de santos aposentos, neurosis de fantasías autocumplidas, vertiginosos cambios de vida, líneas divididas por arranques de frustración, ausencia premeditada por el monólogo recurrente: las voces que torturan la razón, suprimiéndola hasta desaparecerla; huida declarada y pasos recorridos, vacío que deja su alejamiento, vacío oportuno, alivio merecido...
conflictos sostenibles, discusiones en silencio, con miradas fijas en los ojos de enfrente, pestañeos esporádicos y la sangre hirviente, el corazón a mil por la anticipación del fin, final que no se quiere pero que se construye con enfermiza premeditación, daño inmenso, daño de propia autoría que no conoce de razón...
hoy hay ausencia, pero también hay paz, que se respira entre la cadencia del viento, en el silencio que invade el espacio ajeno, no hay tensión ni compromiso al sonreir, hoy hay ausencia manifiesta y su tiempo bien sabrá a definir, pero por ahora no queda más que continuar la brega, con mucho que poner en el tintero y tantos pensamientos envueltos en el día, que cuando la delgada línea es abolida, el regreso parece estar más lejos que la despedida...
ALTER EGO
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