sábado, marzo 08, 2008

Mañana...




- Estás bien?
- Sí, no te preocupes
- Estás seguro?
- Sí, estoy bien, por qué me preguntas si estoy bien?
- Porque tu cara de extraviado me dice que algo ronda tu mente
- ... bien, bien, tú ganas, ando preocupado
- Y se puede saber el motivo de tu preocupación?
- No, lo siento... es algo muy complejo para explicarlo con palabras
- ...
- Discúlpame, no quiero que creas que considero que no das la talla para entenderme
- No, está bien, no te preocupes... te entiendo a la perfección
- Vale, gracias, no quise ofenderte
- Ya está, asunto cerrado
- Bien, no te incomodes ok?
- No estoy incómoda!
- Hey, tranquila
- Estoy tranquila!
- Pues lo dudo
- Piensa lo que quieras!
- Seguro, siempre lo hago
- Te puedes ir ya?
- Como quieras, no pretendo quedarme más aquí
- Perfecto!
- Así es, perfecto, me marcho
- Adiós!
- Adiós...
- ...

Él sale pensando en lo que acaba de ocurrir, ella cierra la puerta con vehemencia y se queda apoyada en el marco de madera con la mirada perdida y una lágrima cayendo, en un pedido mudo para que él regrese, para que recapacite y voltee la mirada pero no ocurre lo que tanto ansía, sólo el vacío que queda para llenar el momento...

de pronto una presencia irrumpe en la habitación, mirando la escena en silencio y comprendiendo lo que acababa de pasar, se acerca a ella:
- te dejó otra vez?... Estás bien?
- Sí, no te preocupes... mañana pasará

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