martes, julio 20, 2010
LVI [No eres tú, soy yo]
Héme aquí, recordando el porvenir en silencio...
con el espacio suficiente para dar cabida a mis sentidos: reprimenda inmerecida.
Transito sin moverme, con las piernas hechas trizas porque este espacio no está hecho para mí; pongo los ojos en el vacío salpicado de cansancio, como cada día que repito a fuerza de un futuro que no llega, a fuerza de una idea que me alienta, pero que desecho porque no eres tú, soy yo.
Distraigo el alma con sonidos que elegí, aunque me abandonen en el momento más inconveniente, quedando desprovisto a los lamentos y vanalidades a mi alrededor, vuela mente, escapa de este pequeño pedazo de miseria repetida, porque cada día es el mismo, no hay mañana en este amanecer: retornaré a escribir para recordar que no he desaparecido, seguiré repitiendo al despertar, porque no eres tú soy, yo.