sábado, diciembre 09, 2006

XXVII (MaÑanA quE no LLeGa)




He acumulado horas en solitario, tantas como le fue posible al viento soplar por entre la coraza de los árboles, me encuentro plenamente absorto, con cada vez que el horizonte se vuelve inmenso, sin final... vida acabada en el centro del calvario...

APRENDIENDO A DEJAR DE LADO LOS SENTIDOS

Tengo el frío reunido entre mis manos, que doblan por inercia, cambiando la posición de mi sombra, aquella imitación del cuerpo que no concibe dolor, se pierde todo lo demás por entre su silueta, se cubren los mantos en una trampa, una ilusión barata, una mentira, una burda treta...

DéJAME CORRER EL RIESGO DE EQUIVOCARME EN EL CAMINO

La oscuridad que otrora fue amiga, hoy se hace interminable, reniego de ella para sentirme aturdido, para caer de espaldas en la pétrea nube de mi cama, pues la conciencia es insoportable, tantas voces en una sola sala, quejidos, gritos, reprimendas... tantas voces y ninguna mirada, tantas recomendaciones y ninguna mano que me ayude a despertar, tanta filosofía y tan poco verbo...

HACER LO QUE NO ES HABIDO, DEJAR LO QUE PIENSAS, LO QUE ES QUERIDO

Más de lo mismo, si he caido en cuenta de este ciclo, si he perdido horas y alguna parte del cuerpo en el intento, me ha servido para acumular sapiencia, he engrosado el ropaje, para detener las flechas que se quedan conmigo, a pesar que les pedí no vinieran... zarpasos a discreción, defensa ante lo que no puede ser atacado, confusión: marcas de lo complejo, de las partes invisibles que dicen mucho, de los ojos ineficientes que no pueden ver más allá, del código perdido: cabeza gacha, brazos caídos...

VOZ QUE LACERA LOS OíDOS, PERFORANDO LAS SIENES PARA LLEGAR A DESTINO

Prolijo en mis dotes, perfecto caldo de cultivo, frases automáticas aparecen en cadenas de aire oprimido, escapando para seguir vivo, equivocando la estrategia, siendo el mismo, perdiendo la batalla, cada vez que me enfrento conmigo, el saldo no varía: el daño cuenta, y mucho... palabras al viento con voz que lacera mis oídos, perforando la sienes para llegar a destino, estaca tallada con pasíon y desvarío, golpes caen como fuego del cielo, martillan con recelo desmedido...

DESEO CONCEDIDO: NO HABRá LLANTO, PERO TAMPOCO OLVIDO

Mañana que no llega, es larga la espera, y las voces en mi cabeza me llenan de cumplidos, me aquejan con sus idas y venidas, no soy quién para jugar en esta ruleta, para perderlo todo y saldar lo que ya está perdido, hacer más grande el agujero en el que he caído, perdón, no sé si me empujaron, quizá, pero las voces dicen que debí sujetarme de las ramas a mi costado, al final héme aquí, pensando, cuando lo sensato es saltar, gritar y cavar para hallar la salida, del laberinto en el que me encuentro... no estoy solo como creía, hay manos que me sujetan, sutiles marcas en las piernas, cadenas de tiempo, de días perdidos de los que no fueron testigos, de llanto sin eco, días míos, días de todos, momentos vividos, silencios amigos...


ALTER EGO